Disfrutando del calor del medio día [LIBRE]

El sol había salido con más ímpetu de lo habitual y eso que de por sí siempre hacía mucho calor, demasiado diría yo. No sabía bien porque ahora me molestaba tanto eso, cuando desde bien pequeñita había corrido bajo el sol horas y horas; La edad... pensé a la vez que soltaba una risita. Si por mi fuera ahora mismo estaría en uno de esos países donde hacía frío hasta en verano, odiaba sudar y aquí era imposible no hacerlo.

Aún así tenía que acatar con lo que tenía y, ya que no podía ir a ningún sitio, debía aprovechar al máximo el sol y el tiempo. Tras salir de casa vestida con un corto vestido abombado, sobre el bikini, y con el bolso grande lleno de cosas tales como la crema solar, la toalla, el libro que estaba leyendo... me dispuse a ir a la playa. ¿A la playa? No, no tenía ninguna gana de llenarme de arena ahora, así que cambié de idea repentinamente y fui hacia el parque.

Una vez allí, busqué un lugar tranquilo y alejado, donde poder tumbarme y torrarme bajo el sol. Era díficil encontrarlo con toda la gente que había por allí, pero, después de caminar durante dos largos minutos observando a todas las personas que hacían sus paseos diarios por el parque, encontré una explanada solitaria donde coloqué mis cosas y me senté. Empecé a embadurnarme de crema solar; no era precisamente de gran protección, pero si algo me había inculcado mi madre era eso: ponerme crema para proteger la piel.

Aquella mañana había salido temprano y, aunque si que era bastante temprano, el sol ya pegaba fuerte... no quería ni imaginarme como sería el sol a meia tarde... mejor por mi bien no salía de casa... o bueno si, pero no a la playa como tenía pensado.

Había aprovechado que mi hermano había salido y que mis padres seguían durmiendo para coger la bicicleta y marcharme al gran azul para ponerme morena antes de que los rayos uva se convirtieran más bien en rayos "vino con chocolate" y cual fué mi sorpresa? la playa estaba cerrada porque estaban construyendo no sé que historia para los nuevos turistas... agh, odiaba eso...
Plan B) ir al parque... no se podía bañar, pero con suerte te encontrabas a algún deportista guapo haciendo footing. Cuando llegué al prado verde, ví que estaba casi completo por perros y bancos... y niños jugando, pero no de aquellos perros a los que te gusta acariciar, sinó de aquellos gigantescos que te llenan de babas y arañazos para dmeostrarte que están excitados, puaj.

Al acercarme con la bici ví que una chica que... a decir verdad nunca la había visto por el pueblo, sería una nerd del isntituto y por eso nunca repararía en ella o sería nueva en el pueblo? el caso esque me hizo gracia lo que hacía -A ti también te han echado de la playa?.- Pregunté con voz afable, tendiendo mi toalla en el cesped sacando la crema y empezándomela a untar, dándome igual si le molestaba que la acompañase en el baño de sol o no.

Una vez estaba toda embadurnada de crema - suerte que no era de esas que te deja toda blanca -, coloqué bien mi toalla y me saqué el vestido; cualquiera que me viera en bikini en un parque podría pensar desde que era una prostituta barata escondida tras los árboles esperando a un salido que viniera buscándo mis servicios, hasta que me había escapado de un loquero y creía que el parque era en realidad una preciosa playa - seguramente hasta pensarían que de aquí a nada saldría corriendo hacia la fuente a darme un chapuzón como si del agua de la playa se tratase.

Cuando me dispuse a estirarme sobre la toalla, escuché la voz de una chica. La miré intentando adivinar de quien se trataba y si la conocía o no. Negué con la cabeza ante su pregunta, ya sabiendo que no, no nos conocíamos. - Aquí no te llenas de arena.. - comenté, sonriendo. Si algo odiaba de la playa era la pegajosa arena que con una pequeña ventisca se adhería al cuerpo y te llenaba entera. Entonces reparé en lo que había dicho; ¿echarle de la playa?¿desde cuando echaban de la playa? Reí un poco - ¿Te han echado de la playa? - le pregunté amablemente, esperando su respuesta.

-Si bueno... ya sabes, tienen que remodelarla y limpiarla para los turistas que vienen este verano a pasar sus vacaciones... yo más bien digo que joden la marrana porque no hacen otra cosa que remover la arena y nada más.- Me senté sacándome la camiseta y luciendo mi nuevo y atrevido bikini que si, me quedaba muy bien y no necesitaba a nadie para que me lo dijese... ole mi ego.
-Eres nueva no? enfín, no me suena tu cara y no sabes por qué te echan de la playa... en todo caso soy Angélica, para los mios simplemente Ángel.- Le sonreí angelicalmente tendiéndole la mano con la que no me estaba echando la crema y observando sus facetas... la chica era mona, puede que la invitase al grupo en caso de que me cayese bien o no fuese una nerd...
Empe´cé a echarme crema por el brazo que tenía estirado para la presentación aprovechando ya el momento, sonriédole a un par de chicos que pasaban por allí, bingo.
-Si bueno... depende de para qué, la playa es mejor o peor.- Me encogí de hombros conforme con su opinión.

Recordé lo de las remodelaciones, cada año para estas fechas era lo mismo y siempre, al igual que hacían esas remodelaciones, yo olvidaba que las hacían. Eso sí, como si lo oliese, había decidido venir aquí antes que ir a la playa.

- Lo olvidaba! Pero totalmente de acuerdo contigo, solo molestan a la gente que vive aquí siempre y quiere disfrutar de la playa por el simple hecho de satisfacer a los nuevos turistas que... ¡Bah, no van a fijarse en la arena de la playa! - y así era, seguro. Cuando escuché aquello, negué con la cabeza. ¿Cómo iba a ser nueva? Llevaba en el pueblo casi cinco años, que se dice pronto, pero bueno... no había hecho mucho durante ese tiempo. Estreché su mano y sonreí - Shaira, un gusto.. Ángel! - me presenté, sin comentar nada sobre lo de ser nueva o no; prefería que pensara que lo era a confesarle que en casi cinco años no había salido demasiado de casa.. cosa que había cambiado en los últimos meses. Retiré la mano y le miré. Observé como sonreía a un par de chicos que pasaban por allí y negué con la cabeza divertida; posiblemente en la playa se ligaba, pero en el parque tampoco era para menos. - Teniendo en cuenta que aquí, el agua de la fuente está sucia y tiene pececillos, casi que es mejor la playa.

Me estrechó la mano diciéndome su nombre... Shaira... Shaira la india del isntituto a la cual siempre le derramábamos zumos dentro de la cartera? no... imposible, ella no parecía antigua, además no me había corregido, por lo que la otra sería otra Shaira, pobre nerd... no, pobre esta, que tenía el nombre de una de las del instituto.
-Un placer...- Sonreí un tanyto extrañada al ver como pronunció mi nombre... que ímpetu.
Cuando nos soltamos las manos fuí sin perder tiempo y de forma mecánica a ayudarme con las dos para temrinar de ponerme la crema pronto y recostarme sobre el cesped -Si es cierto! osea si dijésemos que al menos la limpiasen decentemente... pero que hacen, desenyterrar arena enterrada y ponerla por encima de la que ya estaba? simplemente no lo entiendo... es gastar fondos comunitarios sin ton ni son, y mucho menos coherencia.- Repliqué sacando ya mi faceta de niña buena, si era nueva tendría que ganármela desde el principio... como? dando la imagen que le había dado sobre mí a este pueblucho tanto tiempo. De Ángel, obvio.
-Si bueno, esa es la pena, que no te puedes bañar... pero bueno tampoco tenía mucha intención, solo venía a ganar tiempo en ponerme morena antes que mis amigas.- Admití riéndome mientras me echaba un poco por la cara y me quedaba mirando a los dos chicos hasta que desaparecieron de mi vista -Y dime Shaira... cuanto tiempo llevas aquí?.- Pregunté por distraerme un poco, mirando mi recién hecha manicura.