Un poco perdido (LIBRE)

Acababa de llegar a Maine. Hacia años que no aparecia por aquel pueblo, al que me traia tantos recuerdos de mi niñez. Aquella olor nunca se me olvidaria.
Andaba por aquellas calles un poco perdido, mirando para todos los lados, un poco lento y distraido. Con una mochila colgada en las espalda con cuatro cosas contadas. Lo que me habia dado tiempo de recoger de mi casa, en tan poco tiempo.

Aunque poco a poco desapareciera el sol, aun hacia calor y ya se hacia tarde... Necesitaba encontrar una fuente o algo donde beber agua. Ya que no me podia tomar el lujo de ir a un bar, el dinero era escaso.
Me sente en un portal en la calle, empezandome a comer el bocadillo que me habia traido de cena. Cuando a lo lejos vi una silueta, parecia de mujer... Esa era mi oportunidad, le preguntaria a medida que se acercase, donde podria encontrar una fuente o algun sitio donde beber.

Le meti un mordisco al bocadillo y levante la vista hacia arriba al ver que aquella silueta me resultaba familiar, mas aun al ecuchar su voz pronunciando mi nombre. Me levante en un momento, poniendome a su altura y al reconocerla, la abraze entre mis brazos, acurrucando mi cabeza en su hombro.
- ¡Ashhhh! Hacia tiempo que no la veia, pero siempre habia permanecido en mi cabeza, habia pasado muy buenos momentos con ella.

Una amplia sonrisa se me dibujo en el rostro al volver a verla.
- Lo siento por no haber dado señales de vida en tanto tiempo, creeriais que habia muerto. Dije, entre risas. Pero el que a muerto es mi abuelo. Segui, tragando saliva ya que aun no lo habia asimilado. Y entre problemas familiares y tal y cual... Estare aqui una temporada, cambiando de aires. Dije, mirandola a los ojos. Asi que tienes Hugo hasta aburrecerte. Sonrei, feliz de encontrarmela.

Se dibujo en mi rostro una amplia sonrisa y la abracé. Sabia que podia contar con ella y la mejor manera de acerselo entender seria con un abrazo sincero, mas que mil palabras.
- Me has pillado cenando de camping. Rei, ya que estaba con un bocadillo en medio de la calle, con lo justo, un poco a lo vagabundo. Acabo de llegar. Comente, siempre con mi especial humor, para quitarle hierro al asunto de mi abuelo y hacerla reir.