Despues de un año...[Afry]

6.10 pm

Había llegado diez minutos tardes por algunos asuntos que debía ir a solucionar con mi madre, iba ya enserio lo que le había dicho, como aquello no cambiase terminaría mudándome con alguien mas o rentando un apartamento o algún piso, el dinero no era impedimenta alguna y por el contrario i madre comenzaba a sacarme de quicio en algunos momentos, si en las pasadas vacaciones había pasado poco tiempo compartido con ella.

Observe alrededor esperando que Afry aun no estuviese por ahí, porque prefería llegar yo antes y esperar a dejarla esperando a ella. Suspire tranquilamente observando la vista panorámica, no tardaría demasiado para el atardecer y desde ese punto el lugar se veía realmente maravilloso, los aires de aquí y donde vivía eran completamente diferente. Allá me encontraría en alguna fiesta rodeado de gente ebria, mujeres con poca roba y amigos fumando, lo usual. Pero aquí pasaba algo inusual, cambiaba en cierta forma al relacionarme con estas personas, en esencia no dejaba de ser yo, pero con ellos algo era diferente, me hacían sentir parte de algo, aunque no estaba seguro si eso era bueno o malo, podría terminar lastimando a quien mas quería, lo había comprobado ya, anqué eso era algo que ni la persona mas allegada a mi sabia.

Observe mi reloj, 6.15, esperaría hasta que el sol cayera por completo, pues por eso había decidido aquel lugar, no podía ver un atardecer asi en ningún otro lugar, y necesitaba hablar con Afry, en un año muchas cosas podían pasar, sobre todo a ella que siempre me había parecido tan fuerte por el exterior aunque casi como una casita de vidrio interiormente, le cuidaba tanto como podía sin llegar a decirle nunca un te quiero o algo parecido, aunque estaba seguro que lo sabia.

Los pensamientos se agasajaban ahora en mi mente, cientos de ellos me daban vuelta una y otra vez, eran cosas en las que solia pensar a menudo y de las cuales sin embargo jamás llegaría a tener una respuesta clara y concisa que llegara a alejarlos de una buena vez. Entrecerre los parpados aun observando el panorama, me pregunte por un segundo ¿le había gustado aquel lugar a Crystal?.

Unas conocidas manos sobre mis rostro y unos cálidos labios en mi nuca me hicieron alejarme de aquellos pensamientos que sofocaban mi mente y amargaban mi ser, coloque mis manos sobre las de ella esbozando una apenas y visible sonrisa –una enana que me a estado acosando- asegure, la verdad era que no sabia hacer chistes, mas tampoco me gustaba mucho, de modo que mi tono de voz oscilaba entre la seriedad y el sarcasmo sin ser muy obvio a cuales de los dos iba dirigido.

Quite sus manos con suavidad girando para poder verla de frente, no sabia porque le decía enana si la verdad era que pocos centímetros le faltaban para alcanzarme, pues no era yo una persona demasiado alta, ni siquiera un poco –creciste un poco…y cambiaste- le dije observándola de pies a cabeza, mas no como un joven vería lujoriosamente a una mujer sino casi como un hermano observaría a su pequeña hermanita que hacia tiempo no veía –me has extrañado- le pregunte con tranquilidad soltando sus manos mientras la observaba con una diminuta y apenas perceptible sonrisa curveándome los labios.

Esbocé una mueca de medio lado al escuchar aquello, tal ves no sabia todo sobre ella ni todo sobre su vida pero cosas tan sobresalientes como esa si que las conocía y le agradecía en silencio que ella me tuviera la confianza para contarme ese tipo de cosas que yo jamás llegaría a tener con nadie, porque el decirlo en voz alta lo hacia todo tanto mas real, tanto mas doloroso.

-la verdad esque eres muy alta, casi me alcanzas- asegure parándome cuan alto era, y no mentía, le sacaba posiblemente y a lo mucho media cabeza sino no era que menos, y no es que ella fuese la mujer mas alta del mundo, pero mi estatura no era algo que me acomplejara en lo absoluto, de hecho me sentía conforme conmigo mismo.

Todavía rebosaba en su rostro aquel eterno rostro de inocencia e infantilería pero ahora lo recubría un rostro de mujer en proceso, ya no era la niña pequeña a la cual solía defender sin asi hacérselo saber. La abrace colocando una mano sobre su espalda y la otra en su nuca, no la estreche contra mi cuerpo como alguien que abraza suele hacerlo, sino que simplemente la sujete con suavidad aspirando su aroma disimuladamente –y dime, tienes novedades- le pregunte en voz baja dándole unas palmaditas en el hombro, le agradecía que me quisiera aun cuando yo no le demostrara de igual manera que sentía lo mismo, aunque valla que si la quería.

-no te digo tonterías, sabes que nunca lo hago, eres realmente grande talvez algún dia te cases con pie grande- sonreí de medio lado mas sin convertir aquello en un chiste completo, es decir tenia la finta de ser una broma pero el tono con que lo decía oscilaba entre la completa seriedad y el sarcasmo, no sabiendo bien a cual de los dos pertenecía.
Escuche con atención lo que me decía arqueando notoriamente una ceja mientras la observaba, a decir verdad no había hablado con ese joven pero por lo que decían las malas lenguas era talvez…demasiado coqueto con las mujeres, y con muchas había llegado a mayores, un beso por aquí, dos caricias por alla, definitivamente el modo en que veía a Afry, como una hermana pequeña, me hacían sentirme inconforme con aquel joven.

-no creo que te convenga, quiero decir, es tu vida- le dije para comenzar a darle mi punto de vista, porque como bien sabido era no solía callarme mis opiniones -segura que es buen partido para ti, es decir mírate, eres bonita inteligente alegre y el que es, un surfista que filtrea disculpa, pero con medio Maine, pero de acuerdo es tu vida, si decides traer algo con el dile que si aprecia su integridad física y psicológica será mejor que no te haga daño- asegure con tranquilidad, como si del clima estuviésemos hablando y esque tocar ese tipo de temas no se me daba bien, porque bien podría decirle que la quería y protegería, lo había dicho, aunque a mi inusual manera.

Esboce una media sonrisa de lado pensando en como contestarle aquello ¿pensando? Mas fácil era que solo le dijese lo que creía sin analizarlo demasiado, al darle vueltas al asunto luego uno terminaba diciendo algo que no quería decir, o de una manera que no era la esperada.

-el tipo no me agrada mucho, de antemano, pero deberías pensar que quieres, hay un punto en que dos personas se conocen tanto y pasan tanto tiempo juntas, que se desarrollan sentimientos que no siempre son equivalente al amor, ya va, no deberías apresurar nada, y sobre todo no hacerte falsas ilusiones- asegure con seriedad y de una sola, no era mi intención herirla, pero bajar a las personas de sus nubes individuales era algo que se me daba con tanta facilidad.

-debería indagar sobre el, talvez tu no vallas a querer saber que hace o que no, pero yo por otro lado, tengo curiosidad- asegure con tranquilidad pensando, porque si asi como había besado a Afry y la había dejado con un mar de dudas, había besado a tantas mas en los días cercanos, terminaría yendo mal, pues si bien no era persona agresiva tenia mi lado vengativo que salía a flote cuando dañaban a quienes estimaba.