Palomitas, refresco y gore, la combianción perfecta. [LIBRE]

Ese día no tenía nada mejor que hacer así que después de levantarm temprano por el ruido de la criada al pasar la aspiradora, me había pasado todo el día en la piscina de la casa sin nada mejor que hacer que beber martini con aceitunas. Gran plan, hasta que tu padre te obliga a dejar la botella quietecita, entonces tu gran plan se estropea.

Así que sin otra cosa mejor que hacer, me vestí con unos shots negros, una camiseta de The Cure y unas botas altas con cordones. Me recogí el pelo en una coleta alta y guardé todas las cosas útiles en el bolso para dirigirme al cine. Hoy tocaba tenía ganas de adrenalina, de que se me pusiera el corazón a cien, así que me metí en una de esas películas a la que "supuestamente" no puede entrar sin un adulto y me puse en la cola para comprar las palomitas y el refresco mientras esperaba a la hora de la proyección.

Escuche un ruido estridente y bastante molesto, ruido que hizo que dejara mis sueños a un lado y bajara de nuevo al mundo real. Mundo en el que no tenia ganas de bajar, sinó seguir durmiendo. Abri mis ojos lentamente y vi a mi despertador sonando, parecido al tipico ruido de las alarmas de los institutos para anunciar la hora del patio. La unica diferencia, es que estaba reducido a un reloj. Lo primero que me vino fue coger el cojín y estamparselo al despertador, haciendolo asi caer y, seguramente, hacerse añicos. Me quejé mientras hundia mi cara en el colchón, para despues suspirar. Debia de sacarme de la cabeza aquella costumbre de ponerme el despertador, incluidos los fines de semana, como aquel sabado. Pero bueno, ahora el mal ya estaba echo y se me fue el sueño. Lo unico que se ocurria hacer era levantarme, vestirme y dar una vuelta por el pueblo. Tampoco estaria tan mal levantarse temprano de tanto en tanto y disfrutar del sol y los 40º tipicos del verano que diambulaban por la calle.

Empecé a andar lentamente, paseando por las calles, vestida con unos pantalones cortos blancos, una camisa de manga corta y unos zapatos. Habia ido a dar una vuelta por el parque pero, al poco rato, me fui. No tenia ganas de ir siempre a los mismos sitios, cada dia. Suspire, mientras ponia las manos en los bolsillos y miraba al cielo. Tenia ganas de quedar con la pandilla, hacia mucho que no quedabamos y tenia ganas de verlos a todos y de que fueramos a algun sitio todos juntos. Entonces, se me ocurrio una cosa. Empece a caminar mas rapidamente hasta encontrarme en la cola del cine. Si, habia escuchado que habian estrenado una nueva peli gore en la cartelera.

Cuando ya tuve las entradas en la mano, entre y me fui a otra cola, esta vez para comprar la bebida y las palomitas. Me puse delante de una chica pelirroja, una chica pelirroja inconfundible. Le puse el dedo indice en la espalda, a modo de pistola.- Dame todo lo que tengas.- Dije con una voz grave, parecida a la de un mafioso. Siempre le hacia esa clase de bromas.