Nada mejor que hacer {Libre}

Aquel día no había planeado nada. Parecía que hubiesen desaparecido todos. Aún así decidí no quedarme en casa. Lo único que haría allí sería ver la tele y lo más seguro es que me terminara aburriendo y me cansara. Fui caminando por la playa por la parte donde la arena no estaba mojada ya que si no, me mancharía los pies y no quería. Caminé un buen rato, pero no me cansé de ello. Aquella mañana la había aprovechado para descansar y ahora estaba perfecta. Además, la temperatura era perfecta debido a que pronto oscurecería y el sol ya no calentaba tanto. Además, hacía un poco de viento.

Llegué hasta la torre del faro y al final me decidí a subir allí. ¿Hacía cuanto que no subía? Ya ni lo recordaba. Subí y cuando llegué a la planta de arriba observé todo el mar desde allí. Era una vista genial. Podía apreciar el mar juntándose con el cielo. No se hubiese notado la diferencia entre uno y otro de no haber sido porque el cielo cada vez estaba más oscuro. Escuché unos pasos que supuse venían de abajo.