Después de una tarde de surf {Hugo}

[Sábado ~ 20.00 ~ Anochecer; Corre una suave brisa procedente del mar y la temperatura es agradable, rondando los 28 ºC]

Tras haber estado casi tres horas practicando el surf en la playa era hora de marcharse a casa, darse una buena ducha e irme pitando hacia la pizzería, donde esperaba que mis hermanos ya estuvieran. Cogí la tabla de surf, una toalla y las chanclas, el único material con el que me había acercado aquella tarde a la playa. Cuando llegué al pequeño muro que separaba la cálida arena de la playa con el paseo dejé todo sobre él y me subí encima, mirando en dirección hacia las aguas cristalinas.

Giré un poco mi cuerpo para poder alcanzar la toalla, concretamente un bolsillo de ésta. Saqué de él un paquete de cigarrillos que había metido a drede, abriéndolo y cogiendo de rebote un marlboro y el mechero, a juego con el decorado de mi tabla de surf. Me llevé el cigarrilo a la boca, colocándolo entre mis labios y prendiendo casi a la vez el mechero, el cual desprendió una pequeña llamarada con la que encendí el cigarro.
Deposité el mechero de nuevo en la cajetilla de cigarros y la introduje dentro del bolsillo. A continuación le di una profunda calada al cigarrillo y lo cogí entre mis dedos, sintiendo como el humo se colaba por mi garganta y expulsándolo hacia arriba pasados unos segundos.

Aquello era la gloria.

Iba con mi bici de montaña, camino a casa, ya que se caercaba la hora de cenar y se me revolvian las tripas. Habia echo una tarde completa de bici, asin hacia piernas y quizas las chicas me veian mas guapo o eso pensaba mi cabecita...

Pase por delante de un chico y al ver su estado chulesco me hizo frenar bruscamente delante suyo. Lo mire y me di cuenta de que era Chris, mi mejor amigo.
- ¿Que pasa tio? Le dije con una amplia sonrisa, aun subido a la bici.

Escuché una voz detrás de mí un tanto familiar. Al tiempo que soltaba el humo hacia arriba me giré y pude ver que se trataba de Hugo. -¡Ehy! -dije, con el mismo énfasis de voz que él. Por fin una cara conocida de un buen amigo.. porque hasta ahora prácticamente no me había encontrado con nadie. -¿Qué tal? -pregunté, al tiempo que pegaba un salto para bajarme del muro.

Andé unos cuantos pasos hasta acercarme a él y choqué mi mano con la suya en el típico saludo que solíamos hacer siempre. Le di un pequeño toque al cigarrillo haciendo que la ceniza sobrante cayese al suelo, desviándose mi vista hacia éste por unos instantes, y luego volviéndola a subir de nuevo a la cara de Hugo.

Le observe detenidamente y le choque la mano al momento que me la tendio. Me subi las Ray-Ban encima de la cabeza porque ya estaba desapareciendo el sol, del atardecer y asi poder verlo mejor.
- ¿Como estas tio? Hice un silencio. Me alegra verte. Le dije sincero. ¿Otro verano por aqui no? Por lo menos ya no estoy tan solo, tu eres mi compañero de las fiestas. La verdad esque Chris no habia cambiado nada, siempre habia sido asi, pero a mi me gustaba, era un buen colega, era mas de mi rollo, aunque yo no tubiera ni idea de surfear, algun dia me tendria que enseñar...

Primero asentí a lo que me preguntaba, ya que tenía el humo que acababa de aspirar todavía colándose por mi garganta. Cuando lo expulsé en una suave y ligera bocanada de aire, giré la cabeza hacia un lado y le miré. -¿Que cómo estoy? Ahora mismo en la gloria. Surf, chicas en bikini.. Quien diga que Maine no es el paraíso está pirado. -Dije entre risas, haciendo un gesto divertido con mis labios, agüencándolos después en una sonrisa. -Sí, aquí estamos de nuevo de vacaciones, para no variar y no romper con la tradición de venir todos los veranos aquí. -Volví a aspirar el humo del cigarrillo soltándolo hacia el otro lado breves segundos después. -¿Tú qué tal, cómo te ha ido el año? A ver si nos vamos de fiesta alguna noche. -Comenté.

Rei ante su comentario. El si disfrutaba a tope del verano, lo exprimia segundo a segundo haciendo las cosas que mas le gustaban, yo iba a ser igual, pero con mis cosas.
- Me alegra que se te haya pasado rapido el invierno y que estes de nuevo por aqui. Hice una pausa y me apoye en el mismo muro que el. A mi no me ha ido demasiado bien el año. Ya sabes... He cumplido los 18 y mis padres estan hasta el moño de mi. Que me he venido a Maine una temporada, a la casa de mi abuelo y a cambiar de aires, que en al ciudad estoy que me ahogo. Ahora estoy buscando trabajo aqui, bueno buscando, buscando... Hice un silencio, mirando hacia el suelo. Aun no he empezado. Rei, sabiendo que era un vago.

Escuché con atención todo lo que me contaba. Le miré con una extraña mueca en mi rostro, como si estuviese viendo algún tipo de alucinación. ¿Que estaba buscando trabajo? ¿Que se había puesyo ya a hacerlo? ¿Él? Luego escuché el último comentario que hizo y ya me cuadró algo más la cosa. -Ah, que todavía no has empezado. -Comenté como con alivio. -¿Sabes? Por un momento había llegado a pensar que no eras tú. -Dije, aunque posiblemente no tuviera ni idea de lo que estaba hablando. -Me explico, que te hubieran cambiado por otro, que te hubiera dado por madurar.. -Concluí entre risas, tomándome todo aquello a cachondeo, como solía hacer siempre cuando estaba entre amigos y mantenía una charla prototipo a esta. -Pero vamos, que por mí no te cortes, ¿eh?.. Tú madura todo lo que quieras, que verás que contenta se pone tu madre. -Sonreí, esta vez de forma fraternal. Algunos me decían con respecto a eso que había madurado y, otros como mi abuelo y mi padre, seguían viendo en mí el mismo chaval irresponsable e inmaduro de todos los años, que no maduraba y se tomaba la vida en serio ni aunque le prendieras una cerilla en el culo para que arrancara.

Rei ante su comentario... El me conocia y tambien le sorpendia que yo intentara buscar trabajo.
- Esto... O mi primo me echa de casa, que tenemos que pagar las cosas entre los dos. Segui riendo. En verdad aun no he imprimido ni un curriculum, imaginate para repartirlos... Volvi a reir, pero ya sin tanta gracia, que me tenia que ir haciendo a la idea de la faena que tenia por delante. Bueno chico, tu tambien eres un poco como yo, verdad? Pero como aun tienes 17...Te salvas! Aprobechalos a tope. Rei, divertido... Que mira con lo que me encuentro yo. Y suspire. Anda que, sai te presentaras en un concurso de surf o algo, tendrias la vida solucionada. Le dije, refiriendome a que era muy bueno.

-Ah, ¿pero que tienes curriculum y todo? Joder, que nivel tío. -Dije aún siguiendo con la broma, solté una breve carcajada y me mordí el labio para después disimularla. -Supongo que tienes razón, sí. -Dije, refiriéndome a lo que había dicho de que tenía suerte de tener 17. Todos los chavales de nuestra edad querían pasar la barrera de la minoría de edad cuanto antes, pero ninguno era consciente al cien por ciento de todo lo que eso implicaba.

Escuché después aquello del concurso de surf y me quedé pensando durante unos instantes. La verdad es que lo había pensado largo y tendido durante el año, lo de presentarme a uno de esos concursos que se celebraban anualmente en una de las playas de Maine, pero no estaba del todo seguro de estar a la altura.

Lo vi bastante pensativo sobre el tema del concurso de surf.
- ¡Claro, tio! No se donde le ves las pegas. Si estas echo un maestro encima la tabla. Lo anime. Si escucho algo en la radio o veo algun anuncio por la calle o algo de algun concurso, te lo digo. Ya sabes, quedre veneficios. Le dije riendome y guiñandole un ojo. Yo soy tu representante cuando te hagas famoso. Volvi a reir, ante lo que acababa de decir.