Al aire libre.. [Giselle]

Tenía sed, asique me decidí acercar al bar más próximo que encontrara ; y como la verdad no me apetecía ver los gritos de la gente, ni a los borrachos cantar y escuchar sus tonterías, fui al bar "Peace" Me hacía gracia su nombre era original, dejé el bolso y la chaqueta en una silla y me senté en la otra. - Podrías traerme un cubata, porfavor? ví a un camarero por allí que fue a la barra a por lo que le había pedido y sonreí mientras jugueteaba con mi pelo con mi mano derecha, enredándola y enredándola. En espera de que me trajese la coca-cola, saqué el teléfono movil y empezé a mirar los mensajes atrasados, lo hacía amenudo ya que solo guardaba mensajes importantes.

Cuando me trajo la bebida di unos pequeños sorbos y al ver a una chica rubia, bastante alta por lo que se veía, y lo cierto es que no llevaba mucho tacón que le subiera en sus bonitos zapatos. Tenía unos ojos verdes, bonitos a simple vista, aunque a mí me parecían todos los ojos bonitos. Me encojí de hombros y me eché el pelo detrás de la oreja mientras la miré esperando a que me saludara, como pasó un tiempo y veía que no lo hacía decidí hacerlo yo para romper el silencio. - Hola.. dije algo seca y apagada, la verdad es que siempre le ponía mucho entusiasmo a las cosas pero con los desconocidos me costaba bastante entablar conversación, una vez que conocía a una persona no paraba de hablar, era algo insoportable por lo que me decían 'no te callas ni debajo del agua' Intenté dejar de sonar tan apagada y sonreí mientras miraba que no tenía nada que beber. - Quieres tomar algo? Me encojí de hombros y la miré, no me importaba invitarla, ya que me gustaba ser generosa con las personas y intentaba hacerlo en la más mínima ocasión.

Jugueteé un rato con mi pelo, y abrí el bolso que estaba en la silla de al lado para sacar mis gafas de sol, puesto que el sol era demasiado fuerte, y hacía mucho calor, saqué un pequeño folleto de propaganda y empecé a agitarlo a pocos centímetros de mi cara, para que me diese aire. Ví que la chica tardaba en girarse, y le iba a repetir el saludo de nuevo, pero justo cuando iba a hablarle me miró raro, me encojí de hombros y la oí hablar por primera vez. - Está bien.. Dije eso sin más, no se me ocurrían mas palabras. La verdad es que no la había oido hablar y tenía una voz curiosa, bastante diría yo. No se podría decir que fuera aguda, ni grave.. para nada; era mas bien un tono medio, tirando a agudo, tenía una voz suave. Apoyé el codo en la mesa, ya que me había cansado de tenerlo en el aire y seguidamente apoyé mi cabeza encima, me aburría demasiado y me pesaba aún de la fiesta de anoche. Saqué la cartera del bolsillo derecho de mis pantalones vaqueros, que me quedaban algo grandes y me apreté mas el cinturón. Le hice un gesto con la mano al camarero, en señal de que me podía cobrar ya y le sonreí. Mientras esperaba a que apareciera con la cuenta, ladeé la cabeza a varios lados para mirar la gente que pasaba por allí, ya que parecía que la chica que estaba a mi lado no me hacía demasiado caso; por el momento.

La ví reirse, y la miré arqueando una ceja. No soportaba las personas que se reían de mí, aunque a decir verdad llevaban haciéndolo toda la vida, siempre había sido la rarita de turno. La ví intentando pensar palabras para decirme, y me encojí de hombros intentando adivinar cual sería la primera palabra, dirigida hacia mí, que salía de su boca.

- Lo mismo digo..

Dije intentando sonar educada y amigable; Me quedé mirando a aquella chica durante un rato, no sabía su nombre aún y ella también desconocía el mio, me quedé mirando algo que estaba moviendo desde hace un rato, su mano.. y ví un anillo. La verdad es que no tardé en darme cuenta de que lo que movía era su alianza, oh vaya.. aquella chica la verdad parecía joven, pero mis espectativas cambiaron al observar que estaba casada. Resoplé mirando al suelo, y colocándome bien la ropa, ya que no podía parar quieta ni un segundo, y eso solía desquiciar a mucha gente de mi entorno, pero eso me divertía aún más; ya que se les nota con facilidad.