De camino a casa [Jessica]

(Había salido ahora mismo del trabajo, después de una larga e intensa jornada laboral. Cuando ésta había terminado se había cambiado, y había salido de camino a casa; miró el reloj y aún era pronto, de manera que decidió volver a casa tranquilamente, por el camino más largo que se le ocurrió.
Iba por la calle andando con las manos en los bolsillos, había cogido su i-phone y iba escuchándo música según andaba, no le gustaba nada ir por la calle solo en silencio; al cabo de unos metros se sacó del bolsillo trasero del pantalón, cogió un cigarro, se lo encedió y siguió andado)

Iba montada sobre mis patines en dirección hacia el mirador. Me había conseguido escapar de casa sin que se enterasen ni mis padres ni mi hermano, así que se podía decir que era todo un récord. Los cascos de mi iPod iban a todo volumen, algo que no era muy conveniente tener cuando se iba sobre ruedas por la calle, ya algo vacía de gente por la hora que era.

Uno de los escaparates de la calle de enfrente llamó mi atención, así que giré un momento la cabeza, los justo para tropezarme con algo, o más bien alguien, y empotrarme directamente con una farola. -¡Joder! -Exclamé cayendo al suelo y.. ¡PLAF! aterrizaje forzoso. Mierda, mierda y más mierda. ¿Por qué no iré más atenta?

(Según volvió a echar a andar se le apagó el cigarro, hizo una mueca y se quedo mirando la punta del cigarro, soplándole para avivar lo poco que había prendido y... pum! De golpe notó como alguien chocaba contra él. Se le calló el cigarro al suelo y consiguió sujetar el móvil antes de que se le callera al suelo también, guardándoselo en el bolsillo. Después de hacer eso se da cuenta de que si alguien se había chocado con él debería estar por ahí cerca. Mira al suelo, ya que delante suya no había nadie y ve tirada en el suelo a Jessica. Se pone en cunclillas a su lado) ¿Qué haces ahí abajo? (Pregunta divertido antes de tenderle la mano para ayudarla a levantarse)

Escuché su estúpida pregunta, porque era estúpida, y arqueé una ceja. ¿Que qué hacía ahí abajo? Observar las piedras del suelo, no te jode. Entorné los ojos mirándole con rabia y resoplé ofuscada. -¡No ayudes, no! ¿Para qué? -Me agarré a la farola en un intento por incorporarme, pero entre el dolor que tenía en el trasero debido al golpe y mi inestabilidad en esos instantes con los patines no hicieron muy buena combinación. Vamos, que en cuestión de segundos estaba otra vez ahí abajo, en el suelo. -Mierda, mierda y más mierda. -Dije para mí misma. Aquello era sumamente patético. Mira que no me gustaba dar la nota, pero algunas situaciones eran incontrolables.

-Échame un cable, ¿no? -alcé la mano hacia él con la esperanza de que mínimo se apiadase. Después que se riera todo lo que quisiera, pero cuando estuviera en las mismas condiciones que él.

(Al escucharla mueve la mano que le ha tendido, como para que la viera pero al verla agarrarse a la farola intentando levantarse se cruza de brazos, observándola divertido. Cuando la ve volver a caerse no puede evitar reirse un poco pero se muerde el labio silenciando la risita) Te había tendido la mano, sólo tenías que cogerla para levantarte! (Dice antes de cogerle por el antebrazo de la mano que ella había alzado y tirar de ella para levantarla) Intenta guardar el equilibrio, que sino va a ser dificil levantarte.

-Eso intento, imbécil.. pero no es fácil. -dije, agarrándome fuertemente al antebrazo de John. Y es que encima tenía que caerme delante de los que estaban.. de él. Vamos, que podría haberme caído delante de mi hermano, o de Elliot.. que total, se ríen día sí día también de mí. Resoplé cuando me pude estabilizar y tuve el control total sobre mis patines. Me coloqué bien los shorts vaqueros que llevaba puestos y me los sacudí por la parte de atrás. Miré hacia un lado y hacia otro de mi ropa: uff, menos mal que no se había roto nada. -Gracias. -Dije al fin cuando vi que todo estaba en orden.

Metí una de mis manos entre los mechones de mi pelo, echándolo hacia atrás, y miré a John. -¿Qué tal? -pregunté sonriente, cambiando totalmente de tema. ¿Para qué seguir hablando del incidente de hace escasos dos minutos? Era totalmente vergonzoso.

No es nada adecuado llamar imbécil a la persona que te está ayudando a levantarte del suelo. ¿Lo sabes, Jess? (Cuando ella consigue levantarse sigue sin soltarla, hasta que está completamente seguro de que no va a volver a caerse. La observa colocarse bien los pantalones y sacudirse el culo. Sonríe) ¿Ves? Eso está mucho mejor! (Dice al escuchar el gracias. Vuelve a sacar el paquete de tabajo del bolsillo trasero del pantalón, ya que eñ que se había encendido se le había caido al chocarse ella con él) Pues mejor que tú que tienes que estar algo dolorida, seguro. Volvía a casa después de una larga jornada de trabajo. ¿Y tú? (Bromea y saca un cigarro; lo enciende dando una calada y tira el humo hacia arriba) ¿Fumas? (Ofreciéndole el paquete de tabaco)

Resoplé y le miré con cierto desdén. ¿Y qué? Mayormente me pasaba "lo adecuado" por... pues por ahí, por donde toda la gente pasota se lo pasa. Sonreí tontamente y le miré, algo desafiante. Normalmente mi humor no era aquel, pero acababa de hacer un ridículo espantoso y estaba constantemente a la defensiva. Le escuché y asentí, como queriendo decir que había captado sus palabras. -Pensé que trabajabas por las mañanas. -Comenté, echando un rápido vistazo al reloj que tenía en la muñeca. Eran las nueve y media de la noche y el sol estaba ya completamente escondido. La luna estaba tapada por algunas nubecillas, intercalándose con los claros. -Gracias. -Cogí un cigarrillo del paquete que me tendió y esperé a que me pasara el mechero. Normalmente solía salir con mi paquete de tabaco, pero había salido con tal rapidez de casa que se me había olvidado por completo. En fin, algo bueno tenía que tener el haberse chocado con un fumador, ¿no?.

(Al ver como le mira está a punto de guardarse el paquete de tabaco, pero ya se había reido de ella suficiente por ahora. En cierto modo se merecía esa mirada; estaba seguro que, si la situación hubiera sido al contrario, él no hubiera reaccionado con tan buen humor. Al escucharla asiente y mira también el reloj, no tenía ni idea de que hora sería) Sí, normalmente trabajo por las mañanas, pero hoy he trabajado todo el día. He estado cubriendo a un compañero, que no podía venir a trabajar por una movida personal. Siempre es bueno que alguien te deba una, y él me debe una de las gordas. (Cuando ella coge el cigarro se guarda el paquete en el bolsillo trasero del pantalón otra vez y le enciende el cigarro) De nada. (Sonríe) ¿Tú cómo estás?

Le escuché atentamente mientras le daba una calada al cigarrillo. Sentí como el humo se colaba por mi garganta y acto seguido lo expulsé hacia arriba, devolviendo la mirada a John de nuevo. -¿Todo el día? -pregunté, abriendo mucho los ojos. -Yo no hubiese aguantado. -Dije claramente, cosa que era cierta. Bien que cuando me ponía a hacer algo, si me empeñaba demasiado, hasta que no lo terminaba no paraba.. pero otra cosa era el trabajar todo el día, y menos sin saber con certeza si ese compañero tuyo de verdad tiene movidas personales o es que simplemente no le apetecía ir a trabajar aquella tarde. De todos modos, tampoco quería darle muchas vueltas a la tortilla. -Bien, bastante bien. -Contesté con una sonrisa ahuecando mis labios, que en breves décimas de segundo pasó a ser una mueca extraña. -Bueno, sin contar que tengo el culo adolorido y sin saber si seguir adelante en mi recorrido con los patines o en volverme a casa. -Dije con un tono divertido, soltando una pequeña risa después. -Aunque claro, el volver a casa no me quita que me pueda volver a caer. -Rodé los ojos. Es que a quién se le ocurría salir con patines. A mí.

(Asiente en respuesta a su pregunta, dando una calada) Sí, todo el día. He entrado a las nueve de la mañana y he salido hace cosa de... (Vuelve a mirar el reloj: eran casi las diez) menos de una hora. (Hace una mueca y se encoge de hombros) Hombre, a mi no me quedaba otro remedio. O aguantaba o me ponia a domir dejando a un lado lo que tengo que hacer, lo que seguramente conllevaria que me despidieran y no está la situación como para perder un trabajo. ¿No crees? (Al ver la mueca que hace echa a reir) Ah, bueno, eso son los riesgos de salir a patinar. Puedes caerte y terminar dolorida. (Da otra calada y le mira) Pues si decides ir a casa puedo acompañarte... Yo voy de camino a la mia y no creo que me pille muy lejos. ¿Dónde vives?

-Madre mía.. -dije alucinando al saber desde qué hora hasta qué hora había estado trabajando. Lo dicho, yo no hubiese aguantado ni la mitad. En aquellos momentos, le idolatraba. Sonreí ante tal pensamiento y moví ligeramente la cabeza, para darle después una calada al cigarrillo y sostenerme a la farola, por si acaso se le ocurrían a mis patines tomar vida propia. -Pues sí, la verdad es que la situación no da pie a perder el trabajo. -Comenté, afirmando lo que él ya había mencionado. Solté el humo del cigarrillo y después le miré. -Pues.. de hecho lo que menos me apetecía era estar en casa. Estaba demasiado agobiada. -Expliqué, a parte de que me había peleado aquella noche con mis padres, mis abuelos y mi hermano, para variar vamos. -Pero creo que será lo mejor. -Concluí, haciendo una pequeña mueca con los labios, fruto de que se me habían chafado los planes. -Vivo al lado de la plaza. ¿No te acuerdas o qué, tontorrón? -Dije entre risas, acercándome e intentándole dar una colleja. Sí, intentándolo.. porque volví a resbalar, aunque por suerte pude agarrarme a él y no caerme. -Creo que voy a aceptar eso de que me acompañes.

(Se ríe al escuchar lo de madre mía y ver la cara que pone. Sabía que era raro eso de haber pasado doce horas trabajando, y suponía que ahora mismo ella debería pensar que era una especie de adicto al trabajo. Cuando escucha lo de su casa y ve la cara que pone frunce el ceño) ¿Y eso? Ha pasado algo ¿No? (Dice dándose cuenta de que era una pregunta algo tonta, seguramente así habría sido) Aunque no tenemos porqué quedarnos en tu casa. Puedes ir, quitarte los patines e irnos a tomar algo. O directamente a tomar algo. Y sí, ahora sí me acuerdo. Llevo doce horas trabajado, puedo dudar sobre donde vives, no? (Bromea y de repente nota que se ha vuelto a agarrar a él para no caerse) Anda, agarrate bien y deja de intentar pegarme porque vas a terminar rompiéndote una pierna! (Dice mientras le pasa un brazo por la cintura, para sujetarla mejor)

¿Que si había pasado algo? Bueno, no es que hubiese pasado nada.. simplemente que me habían pillado en un mal día, y me habían tocado muchísimo las narices todos. -No, nada. Sólo que he discutido hoy con todos los presentes en mi casa. -Dije finalmente, dando un profundo suspiro. Me llevé de nuevo el cigarrillo a la boca, dándole una calada y soltando el humo hacia arriba después. Escuché su propuesta y me quedé pensando. Definitivamente eso de ir a tomar algo no estaba nada pero que nada mal, sin embargo con patines no podía ir y sin lugar a dudas me apostaría que él estaba cansado. Y es que después de estar doce horas currando no me extraña. -No está mal eso de ir a tomar algo.. -comencé a decir. -Pero seguramente estés demasiado cansado. -Concluí, mirándole a los ojos. Aún agarrada a él solté una pequeña risa. -Buff.. a partir de ahora, cada vez que salga con algún instrumento que tenga ruedas, ya sea patines, bicicleta, moto o monopatín, ¡Te llamaré! Para que camines a mi lado. -Dije bromeando, con un tono divertido.

(Cuando escucha lo de la discusión hace una mueca) Vaya, lo siento... Ese es uno de los motivos por los que vivo solo, así te evitas broncas con los familiares. (Le mira esperando que respondiera a lo de ir a tomar algo) Bueno, estoy algo cansado, pero podemos ir a tomar algo de todas formas... De todas formas no voy a acostarme según llegue a casa, me daré una ducha y veré la tele un rato así que por mi ningún problema. (Sonríe un poquito) O si no siempre podemos tomar algo en mi casa, sin ruidos, y tengo un sofá bien cómodo en el que sentarme. (Al escucharlo último se ríe) Claro, mujer. Total tiene que ser divertidísimo, sobre todo si te caes siempre! (Bromea)


Off. Lo siento, es que se la conexión me va como el culo.

-Nada, no te preocupes.. estoy acostumbrada. Últimamente no sé qué me pasa que estoy susceptible por todo. -Comenté al tiempo que encogía mis hombros en un gesto suave. Escuché sus dos planes y barajé todas las posibilidades. Si nos íbamos a tomar algo por ahí tendría que pasar por mi casa a dejar los patines y coger unos zapatos, con el riesgo que conllevaba aquello de que me pillaran. ¿Y si íbamos a su casa? Lo de los patines estaría en parte solucionado.. Además, siempre para volver podía "tomar prestados" algunos de sus zapatos o zapatillas y devolvérselas al día siguiente, aunque fueran por lo menos dos tallas más grandes que la mía. Me quedé mirándole con un gesto pensativo. -¿Sabes qué? Que me vas a invitar a algo en tu casa y de paso.. ¿Me llevas en brazos? Es que me da miedo matarme y valoro demasiado mi vida. Además, ¿qué harías tú si me pasa algo a mí? -Le miré haciéndole ojitos. Si accedía a aquello juraba montarle un altar o incluso fabricarle una estatua en piedra..! Bueno, no tanto. Quizá sólo se lo agradeciera; que por otra parte, ya eran muchos "gracias" para mí en un solo día.
Escuché su último comentario y le miré, achicando los ojos. -¡Oye! Juro que te pegaría si no fuese porque puedo caerme.

Hombre, acostumbrada... No sé yo hasta qué punto puedes acostumbrarte a tener broncas con la familia. (Hace una muequita y al escucharla se ríe) ¿Que te lleve en brazos? No vas en serio, no? Tú que parte de llevo doce horas trabajando es la que te has perdido? (Dice riéndose y mirándola como si estuviera loca. Una cosa es que no estuviera tan cansado como para tomarse algo, y otra cosa era llevarla en brazos a ella a casa) Yo valorar también valoro tu vida, pero tanto como para llevarte en brazos creo que no, eh? Que yo puedo aceptar acompañarte, llevarte así cogida, e incluso llevarte en brazos un ratito, pero no todo el camino. Que estamos lejos! (Al ver la cara que pone niega con la cabeza sonriendo un poquito) No me mires así, porque no va a funcionar, eh? (Cuando escucha eso último le mira arqueando una ceja) Mira que te suelto y te toca ir sola a ti a casita, eh? No estás en posición de amenazarme! (Bromea)


Off. Me voy a domir, mañana seguimos!

-Bueno, digamos que simplemente ya no me afectan tanto como antes. -Dije con media sonrisa amoldando mis labios. Balanceé un poco el pie hacia adelante, haciendo que las ruedas de los patines se movieran hacia alante, y luego hacia atrás, volviendo a colocar el pie en su posición inicial. Escuché lo que decía y seguí mirándole con aquellos ojos, que casi nadie podía negarle nada... pero al parecer él sí. -Joo.. -Me quejé, pero en seguida solté una carcajada. -Vale, vale.. acepto eso de que me ayudes. Me conformaré, como una buena persona. -Dije entre risas al tiempo que me ponía en marcha. Nuestras casas no quedaban muy lejos la una de la otra, pero quince minutos andando no te los quitaba nadie. Y eso que el pueblo era pequeño... o no tan pequeño según algunos. -¡Es que te pasas con algunos de tus comentarios! Soy buena patinando, muy buena. Pero te has interpuesto en mi camino. -Dije toda convencida de que así había sido y que yo no había sido la torpe que había tropezado.

(Al escuchar el ruidito de las ruedas lo primero que le viene a la cabeza es que iba a caerse...otra vez! Así que le sujeta algo mejor; se da cuenta de que no iba a pasarle, sino que estaba moviendo ella el pie y se ríe un poquitín. Vuelve a mirarla a los ojos, era un tipo de costumbre siempre miraba a la gente a los ojos cuando hablaba; sonríe la forma en que ella le miraba) Y si dejas de insultarme y de hacerte la listilla, y veo que estás a punto de volver a caerte y romperte algo... Al igual, te cojo. (Se pone a andar a su lado, mirándola de reojo, y preparado para sujetarla bien si notaba que perdía el equilibrio; tenía la impresión de que algo así no tardaría en pasarle) Claroo! (Dándole la razón como a los locos) Yo me he puesto en medio, y la farola también lo ha hecho, verdad? (Pone los ojos en blanco, rodándolos y hace ademán de soltarla) ¿Eres muy buena patinando? Entonces no sé que hago yo sujetándote! (Después del ademán de soltarla que había hecho antes, vuelve a sujetarla como antes. No era cuestión que volviera a caerse)

Seguí patinando, con muchísimo más cuidado que antes para no caerme. Escuché lo que dijo y una sonrisa traviesa y de sorpresa se alojó en mis labios. -¿De verdad? -Y allí es cuando comencé a mostrar mis dotes teatrales; hice como que me iba a caer para ver cómo respondía, y a ver si con suerte me cogía. Seguramente le diría que me bajase después, porque tenía razón en lo de que llevaba doce horas el pobre trabajando, pero una quiere hacerse valer y ver hasta dónde llega el chico que tienes al lado. -¡Oye! No estoy loca, ¿sabes? No tienes por qué darme la razón como tal.. -Dije mosqueada, al tiempo que me cruzaba de brazos y apartaba mi vista de él. Cuando hizo ademán de soltarme me agarré a su brazo con más fuerza. Sí, era buena sin duda.. pero una vez que probaba el suelo me entraba un no se qué y me acobardaba, haciendo que me pusiera nerviosa y que no tuviera todo el control sobre mis patines. Y no sólo me pasaba a la hora de patinar, si no en muchísimas otras cosas.

(Iba andando tranquilo porque veia que ella iba patinando con mucho cuidado, y el brazo que le había pasado antes por al cintura más que estar sujetándola lo tenía ahí, relajado, por si acaso tenía que volver a sujetarla. Iba a contestarle cuando nota que iba a caerse. Se para de golpe y, con el brazo que tenía pasado por su cintura, la lleva hacía él, haciendola girar sobre si misma- cosa que como llevaba los patines le es bastante fácil- y dejándola en frente suya, cara a él; le pone también la otra mano en la cintura, sujetándola) Cuidado, Jess (Dice sonríendo diveritdo. Ya la había sujetado, ya no se iba a caer... Ya podía estar "tranquilo" y bromear) Ahora voy a soltarte un momento y voy a cogerte en brazos... Procura no caerte mientras, vale? Aunque si pierdes el equilibrio puedes agarrarte igual que lo has hecho antes, cuando pensabas que iba a soltarte.

Mis dos manos descansaban sobre sus hombros, agarrada a él fuertemente. El paripé de hacer que caía al suelo me había salido más mal que bien, porque al final había estado a punto de caerme de verdad. Suspiré de alivio en cuanto me sentí agarrada por él y mi vista se deslizó hacia abajo, concretamente hacia mis patines, los que en aquellos instantes estaban parados y no tenía intención de moverse de forma catastrófica. Escuché lo que me decía y asentí. -Sí, sí.. cuidado, pero no es tan fácil. -Claudiqué de manera espontánea, casi sin pensar si quiera lo que iba a decir. Mis palabras salían de mi boca instantaneamente, y es que en situaciones como aquella o prácticamente en la mayoría de ocasiones hablaba sin pensar. Fallo mío, sí; pero así era yo y no cambiaría mi personalidad ni cómo era por nada del mundo. Luego escuché aquello que decía de cogerme, que aguardara unos instantes a que estuviese preparado y que no me cayese en el intento. Pobre. -No, no hace falta. -Dije con seguridad. No le iba a hacer esa faena, claro que no. Se había portado, me había aguantado todo ese rato y no se había quejado ni una sola vez. Probablemente otro me hubiese mandado ya.. demasiado lejos, pero él no. -Puedo yo sola, gracias de todos modos. -Le dediqué una tierna sonrisa que sin duda se merecía e hinqué un poco más el pie dentro del patín para que tuviera más sujección y por tanto más control sobre él, a parte de que se me estaba saliendo un poco.

(Cuando ella baja la mirada hacia sus patines lo hace él también, volviendo a mirarla cuando la escucha) Sí es fácil, Jess... ¿Tú no me habías dicho que eras buena patinando? Sólo tienes que tener confianza en ti misma. Hay que mover en pie, luego el otro, como cuando andas. (Se ríe un poco al darse cuenta de la gran tontería que acababa de decir. Claro! Había que mover los pies como cuando se anda, pero obviamente no era tan fácil) Mira, no he dicho eso último. Tú quédate con lo de que sabes patinar bien y que yo voy a ir sujetándote, vale? (Sonríe y cuando se disponía a soltarla la escucha y le mira) ¿Segura? Mira que andando rápido llegaremos en seguida... Seguramente antes de lo que vamos a llegar si vas patinando. (Le mira y se encoge de hombros) Estás desaprovechando una graan oportunidad, sabes? Hoy me has pillado en un buen día, cualquier otro día me habría reido en tu cara y me habría ido. Pero creo que como hoy me pillas con ganas de llegar a casa, aceptaría hacerlo.

-Si, soy buena. -Respondí, acompañado de un movimiento afirmativo de cabeza. -Pero.. bueno, que le he pillado un poco de miedo esta noche. -Admití al final, mordiéndome el labio inferior de manera inconsciente. Escuché lo que decía, su intento de explicación de cómo tenía que patinar. Una risita escapó de entre mis labios y le miré divertida, negando con la cabeza. -Sí, mejor haré uso del borrador y eliminaré esas palabras que has dicho de mi cabeza. -Bromeé un tanto. Después escuché aquello que me decía de que le había pillado en uno de esos días en que no negaba nada y no hacía caso omiso de la gente, aunque bien apostaba que sería por el cansancio acumulado. -¿Sabes qué? -Dejé la pregunta en el aire y bajé agarrándome por su ropa, intentando no agarrar partes de su cuerpo que resultaría incómodo luego de explicar, aunque al menos esperaba que los patines no me jugaran una mala pasada. Al estar completamente agachada, los desabroché y con buen esfuerzo me los quité. Mis calcetines eran.. ¡completamente horrorosos! Eran de colorines y largos, vamos, que no pegaban nada con la vestimenta que portaba aquel día. -Ni se te ocurra reírte. -Cogí los patines con una mano y me levanté, mirándole con seriedad, como si eso fuera motivo suficiente para que no soltase una carcajada.

Bueno, yo después de pegarme semejante hostia creo que también le habría cogido algo de respeto, pero no tienes porqué. Ha sido un... fallo de calculo, le podría pasar a cualquiera.(Al escuchar lo del borrador asiente, riéndo un poco) Pff... Pues creo que es el mayor favor que puedes hacerme, porque uno tiene su reputación y claro, esas palabras la dañarían. ¡Seguro! (Bromea y al escuchar su pregunta se queda mirándola, esperando que la terminara, pero no lo hace; le observa agacharse, agarrandose a su ropa y se sujeta los pantalones -le venian grandes y se le caian ya ellos solos, así que agarrándose ella aún más.) ¿Qué vas a hac...? (No llega a terminar de formular la pregunta cuando le ve desabrocharse los patines y quitárselos, dejando a la vista sus coloridos calcetines. Al escuchar su advertimiento sobre la risa y verla levantarse tan seria se muerde el labio para no reirse y ocultar, de paso, una sonrisa burlona que se había dibujado en ellos; niega con la cabeza super serio) Jamas se me ocurriría reirme de unos calcetines tan coloridos (Dice ciuando está seguro de que va a poder no reirse, pero aún así no puede evitar que sonara con un tono burlón)