Fiesta en la piscina[TODOS!!]

Los chicos bromeaban a costa de Drew, pero el de rizos no entendía como eso les causaba gracia. El alcohol era una simple mierda y al final de la noche no quería verlos borrachos. No le importaba ver a Dave en esa situación porque el chico aguantaba más que Sarah, pero Sarah con unas copas perdía el control y Drew quería evitar eso. No le gustaba ver a sus amigas borrachas y con tíos que solo se querían aprovechar de ellas.

Cuando Sarah le señaló una cosa el de rizos se volteó pero no vio nada aunque después cayo en la cuenta que era por la bebida, - Tu sabes lo que haces Sarah… después si la noche termina mal mañana no quiero que me digas como dices siempre. *Drew tienes razón*, yo te avise – dijo el muchacho con la misma seriedad que siempre.

Luego se volvió a fijar en Emma, - ¿Y tu por aquí? – preguntó curioso, sabía que la chica no era de fiestas. Drew tampoco lo era pero si faltaba Sarah lo mataría, lo iría a buscar a casa.

Le devolví el abrazo a Sarah y sonreí, despues vi como mi amiga engañaba a Drew quitandole una copa que segúramente contenia alcohol, lo de siempre... Drew le decia a Sarah que no tomara y Sarah insistia, historia conocida. -ya estan con eso- rodé los ojos, a Sarah le parecia divertido tal vez pero ya podia adivinar cuanto le molestaba a Drew. -Lo sé, lo sé, es sorprendente- miré a Drew y exageré un poco mi respuesta, él me conocia bien y sabia que a mi no me gustaban mucho las fiestas. -Pero, ya sabes cierta personilla me mata si no vengo, asi que aqui estoy- expliqué aunque eso él ya lo supiera pues con él pasaba exactamente lo mismo.

Me acerqué con la alocada de Sylvie hacía la casa de los Thompson. Sylvie no dejaba repetirme durante todo el camino que esta fiesta sería lo más. Habia asistido a muchas fiestas en Maine durante sus vacaciones y conocía a casi todos.
La música procedente del jardín de los Thompson se oía cada vez más a medida que ambos nos acercábamos. Una vez en el jardín pude notar como Sylvie me apretaba más el brazo, se le notaban los nervios a flor de piel.
Recorrí con la mirada el jardín, fijandome en cada una de las caras de las personas; unas me sonaban y otras simplemente ni las conocía. Había un grupo justo al lado de la mesa de las bebidas, y otro grupo que bailaban al ritmo de la música. Intercambié una mirada de complicidad con Sylvie, ambos opinábamos lo mismo acerca del ambiente. Busqué entre el resto de las caras a Sarah, la chica que me invitó personalmente a su fiesta.

Drew seguía hablando del alcohol, no sabía porque lo hacía ya que sabía que iba a seguir igual y no iba a dejar de beber por él. Era una fiesta y en esos momentos tenía ganas de matarlo pero de todas formas lo quería, era mi mejor amigo. Así que era parte de su personalidad y no podía odiarlo por eso.
-Esta bien – dije como si diera el brazo a torce, de un trago terminé el baso lleno de ponche que tenía, me dí vuelta para dejar el baso pero de forma disimulada me serví un poco más y con otro trago me terminé bajando el fuerte alcohol, sentía como quemaba al deslizarse por mi garganta.
Drew y Emma empezaron a hablar, yo en ese momento estaba despistada pero al levantar la vista vi a Ethan y a una amiga. Por lo que una sonrisa se dibujo en mi cara y fui a saludarlo dejando a mis amigos con su conversación, - ¡Ethaan! – dije de forma graciosa y con una tierna sonrisa al darle un abrazo por verlo allí, - Pensé que mi dulce pareja no vendría esta noche – bromee por los cotilleos que había colgado Gossip Girl en su página hacia una escasa hora (?- Hola, soy Sarah – dije de forma simpática mirando a la chica que venía con él. La joven rubia tenía una simpática sonrisa en la cara y eso me gustaba, inspiraba confianza y alegría.

- Preparadísimo - contesté, volviendo a fijar la vista en la cara de Sylvie; ésta transmitía mucha alegría y diversión.

Una voz, ni más ni menos que la de Sarah, llamó mi atención, haciendo que ladeara la cabeza y le correspondiera a ese efusivo abrazo que me había dado como saludo. - ¿Dulce pareja? - reí - Ya veo que has leído Gossip Girl.. - rodé los ojos. Haría ya una hora o un par de horas, como mucho, Gossip Girl publicó su primera y segunda edición. Los chismes, eran una de las cosas que menos me importaban; cada uno tiene su propia vida y nadie tiene porqué estar vigilandote las 24 horas del día para tan solo publicar en un blog lo que haces y dejas de hacer. El autor o autora de aquel blog sería alguien que se aburre... y mucho.
Meneé la cabeza ligeramente y miré a Sylvie, esperando a que se presentara después de que lo hiciese Sarah amigablemente.

Uno, dos, tres... Vamos no estan díficil - se decía a ella misma mientras caminaba en dirección hacia la casa de los Thompson. ¿Que le llevaba por ahí? Bueno una fiesta, y dado que solía asistir a la mayoría.. no iba a defraudar. Claro que puesto asi, es fácil preguntarse porque no entra sin más... Y es que, el echo de que ha estado más o menos un año entero fuera sin saber nada de ninguno de los que estaban ahí dentro.. echaba un poco para atrás.

Pero la chica, como de costumbre se armó de valor en cuanto lo penso dos veces. Camino rápido hasta llegar a la parte trasera, donde se apreciaba el ambiente de fiesta. Y con un bikini negro tapado por un vestido semitrasparente blanco, hizó acto de presencia hasta hacer que algunos de los que estaban allí miraran y comprobarán que era ella.

No había tardado ni cinco segundos, en reconocer a caras conocidas, sobre todo a las de su pandilla.. que para ser sinceros ni si quiera sabia si habia habido modificaciones... Miró al suelo, antes de caminar hacia la zona de bebidas. ¿Habia sido un error?

Había llegado de nuevo a Maine para pasar un enorme y eterno verano de calor, baños en la playa y diversión. Después de dejar las maletas, me entere por uno de mis vecinos que mi buen amigo Christopher daba una fiesta en su casa. Pronto me cambie de ropa y me presente en la misma puerta a la que había acudido muchas veces en busca de ayuda o consejo.
Llame a la puerta un par de veces y alguien me abrió contento y con un vaso en la mano, camine decidida al interior en busca de caras conocidas, no sabia si alguien de mi pandilla habría asistido pero me proponía comprobarlo.